La comparación de estas dos formas de desinfección suelen estar en el boca a boca de muchas empresas que buscan maneras más eficientes de desinfección. Lo cierto es que ambas tecnologías son muy eficaces y tienen sus propios beneficios que pueden incidir en que te decantas por una o por la otra.
Las características comunes que comparten el ozono y la luz ultravioleta son que ambos métodos desactiva eficazmente los microorganismos que causan enfermedades como Salmonella o Brucella abortus. El ozono y rayos UV son métodos de desinfección limpios que no generan residuos, no producen daños ambientales y son seguros si sigues las indicaciones de seguridad.
¿Cómo funcionan estas tecnologías?
El ozono tiene la capacidad de destruir la pared celular de los microorganismos, evitando que estos se reproduzcan. Mientras más tiempo de exposición, mayor es su reacción. Por su parte, los microorganismos, como las bacterias y los virus, son sensibles a la luz ultravioleta. Cuando se exponen a los rayos UV-C, sus estructuras moleculares se rompen y ya no pueden funcionar o replicarse. De esta forma, se mata el microorganismo.
¿Cuáles son las ventajas del ozono frente a los rayos UV?
Estamos de acuerdo que ambos métodos son realmente efectivos. Aunque hay varios aspectos de los rayos UV que podemos resaltar en cuanto a su efectividad. Al ser la luz ultravioleta generada por lámparas dispuestas estratégicamente, lo cierto es que existen zonas de sombra en el lugar a desinfectar y allí puede que su efecto no sea tan efectivo.
Esto sucede porque la acción de los rayos UV se bloquea y según el material, puede o no ser atravesado. Por esta razón es tan importante el uso de equipos profesionales y crear protocolos de desinfección que favorezcan el uso de la luz ultravioleta.
La desinfección ultravioleta puede ser muy efectiva si se realiza correctamente. Sin embargo, no elimina completamente todos los microorganismos. Es fundamental tener en cuenta que la luz UV-C no penetra profundamente en las superficies, por lo que solo es efectiva para la desinfección de las superficies externas. El efecto del ozono llega a los diferentes rincones del espacio a desinfectar sin limitaciones. Aunque son necesarias dosis elevadas para garantizar su poder biocida.
Otra de las ventajas que percibimos en la desinfección con ozono sobre la ultravioleta es la dosis residual que permite la desinfección hasta los 10 minutos de exposición al ozono. Esto no sucede con los rayos UV porque su acción debe ser continua para lograr una máxima desinfección. El ozono y la luz ultravioleta proporcionan desinfección limpia, avanzada y sostenible.
Aunque la luz ultravioleta tiene la ventaja sobre el ozono en la desinfección de ciertos materiales, ya que este último puede perjudicar algunos metales como el hierro y el manganeso.
¿Qué servicios ofrece Gestek según tus necesidades de desinfección?
En Gestek te ayudamos a crear un plan estratégico de desinfección con el método que más te convenga o la combinación de ambos para mayor protección. Si necesitas cabinas de esterilización con ozono, armarios con tecnología UV y salas blancas o limpias, podemos ayudarte.
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