El ozono es un gas altamente oxidante que puede ser usado para desactivar microorganismos patógenos en el agua y en el aire. Su auge surgió con la llegada del SARS-CoV-2 en forma de desinfectante de espacios, ¿quién no recuerda a estas personas con trajes impermeables, cargando equipos de ozono en plena calle?
Lo cierto es que, efectivamente, se ha demostrado que el ozono ayuda en la desinfección de objetos inanimados, superficies y el agua. Aunque no existen aún estudios que avalen su uso en personas. Hoy queremos discutir los diferentes mitos falsos y malinterpretaciones en el uso del ozono y lograr un equilibrio para que puedas elegir conscientemente si este método de desinfección es el ideal para ti.
Se puede generar ozono fácilmente en casa
Existe en la web gran cantidad de tutoriales que enseñan cómo generar ozono de forma casera, fácil y rápida. Lo cierto es que sí se puede llegar a crear una máquina que genera ozono, pero debes tomar en cuenta que el resultado puede ser la creación de otros gases altamente tóxicos como el óxido nitroso u óxido nítrico.
El aire contiene más componentes que el oxígeno. Si no se realiza con conocimientos en la materia, un generador de ozono casero puede ser muy peligroso para ti y para las personas a tu alrededor.
El tiempo de reacción es de pocos segundos
Uno de los argumentos en contra del empleo del ozono sugiere que el tiempo de desinfección es de pocos segundos. Existen estudios científicos que han demostrado la desactivación de bacterias como el Escherichia coli y Salmonella enterica al ser expuestas a ozono en el agua hasta los 10 minutos.
Uno de esos estudios fue efectuado por el Centro de Investigaciones del Ozono en La Habana. Muestra cómo los organismos fueron desactivados en una curva ascendente de 0 a 600 segundos. A los 10 minutos de exposición, los microorganismos fueron desactivados en un 99,98 %.
Se puede usar de forma indiscriminada para todo
Si bien el ozono puedes usarlo para desinfección del agua y esterilización de objetos, es necesario aclarar que no puede ser usado de forma imprudente. El ozono en concentraciones muy altas puede ser nocivo para la salud y es cuestión de consciencia emplearlo con responsabilidad.
Cuando adquieres un generador de ozono in situ debes tomar todas las precauciones y seguir las instrucciones del fabricante. Toma en cuenta que el ozono es mucho más efectivo que el cloro en sus propiedades desinfectantes, por este motivo tienes que ser el doble de cuidadoso. El uso del ozono debe ser en espacios controlados, ya que una exposición prolongada puede irritar ojos, garganta y ocasionar problemas respiratorios.
Un sistema de ozono abierto desinfecta efectivamente todos los espacios
En este punto queremos destacar un aspecto importante. A pesar de que el ozono, efectivamente, ayuda a la desinfección del 99,9 % de los microorganismos, ¿qué pasa con ese 0,1 % que aún queda activo? De millones de estos organismos quedarán unos pocos miles que seguirán multiplicándose y pueden generar una posible infección.
Pero ten en cuenta que esto no solo ocurre con el ozono. El cloro, el peróxido de hidrógeno o cualquier otro desinfectante químico no garantiza el 100% de la inactivación de los microorganismos, bacterias y coliformes.
Altos costos y difícil mantenimiento
Los altos costos de los generadores de ozono han sido superados. Se ha democratizado esta tecnología a favor del avance de técnicas de desinfección en plantas potabilizadoras y otros sectores que necesitan generadores de ozono industrial.
El mantenimiento de los equipos de ozono también ha ido mejorando sus técnicas. Siempre es aconsejable un profesional que revise los fallos en el sistema para evitar que se estropee el mecanismo.
Haz uso del ozono con precaución
Este no es un mito. La recomendación más importante para el uso del ozono en el aire es que el espacio a desinfectar debe encontrarse totalmente despejado de personas y animales. Esto debe cumplirse en desinfecciones profundas porque la dosis para inactivar los microorganismos podría superar la permitida por el Ministerio de Salud.
Si las indicaciones de un generador sugieren que puede ser empleado con personas dentro del lugar a desinfectar, es probable que no elimine los patógenos. Este tipo de equipos son más efectivos para neutralizar olores y desodorizar en dosis mínimas.
El ozono es un químico muy potente para la esterilización. Y aunque existe literatura científica que demuestra que puede ser potencialmente tóxico en dosis altas, es un aliado en la bioseguridad de tu empresa.
Comunícate con nosotros si estás pensando en adquirir generadores de ozono, armarios o tratamientos de agua con ozono. Podemos asesorarte de la mejor manera para que puedas hacer uso de esta tecnología de forma responsable, tomando las medidas necesarias.
Fuentes | Estudio hecho por el CINC